El Papa Francisco hace una aparición pública en silla de ruedas, sin sotana y con oxígeno

En un gesto inesperado, el Papa Francisco hizo una aparición pública este jueves, 10 de abril, en la Basílica de San Pedro, dejando a los fieles boquiabiertos.
A tan solo una semana de la Semana Santa, el Pontífice, que aún se recupera de los efectos de una neumonía bilateral que lo mantuvo hospitalizado durante 37 días, llegó al templo en silla de ruedas, con oxígeno y una vestimenta completamente diferente a la habitual: pantalones negros, camiseta blanca y un poncho que lo cubría.
Esta es la segunda vez que se deja ver en público tras ser dado de alta, pero la primera en la que no luce su tradicional sotana papal.
El encuentro con los fieles, que estaban visitando la basílica, fue un momento cargado de emoción. Aunque el Papa Francisco no podía caminar por sí mismo, su presencia en el lugar fue una muestra de su fortaleza y compromiso con la fe.
Los asistentes se acercaron a saludarlo, y algunos se mostraron visiblemente emocionados ante la cercanía del líder religioso. El Papa rezó frente a varios monumentos de papas anteriores, en un acto simbólico que conmovió a todos los presentes.
Desde su salida del hospital, el Vaticano ha informado que el Papa Francisco continúa recuperándose, aunque sigue utilizando oxígeno a través de cánulas nasales. A pesar de los desafíos de salud, su visita a la Basílica de San Pedro fue un acto de cercanía con los fieles y un mensaje de esperanza a la Iglesia. Aunque su participación en las ceremonias de la Semana Santa está aún en duda, su aparición pública fue recibida como un símbolo de resistencia y fe.